Carlos Lehder, un narco histórico | TELEDIEZ

PASÓ MEDIA VIDA EN PRISIÓN. LO QUIEREN PRESO DE VUELTA

Carlos Lehder, un narco histórico

Se podría decir que era al narcotráfico lo que Mick Jagger era al rock. Amante de Los Beatles, políglota, antiimperialista. Admiraba al “Che” Guevara y Adolf Hitler. Carlos Lehder se creía una especie de Robin Hood. No porque quisiera robarles a los ricos para darles a los pobres, sino porque soñaba con hacerle daño a Estados Unidos para “vengar” latinos. Así era uno de los fundadores del “Cartel de Medellín”.
Fue el primer gran capo del narcotráfico extraditado a los Estados Unidos. Y casi inmediatamente lo condenaron a 135 años de cárcel en 1987. Al final solo fueron 33 años porque en 1991 se convirtió en el testigo clave del gobierno norteamericano contra el dictador panameño Manuel Antonio Noriega. Esto le permitió que le quitaran la condena casi perpetua.
Pero al ex socio de Pablo Escobar no le duró mucho la felicidad. No pasaron ni dos semanas que salió de una cárcel de Estados Unidos para refugiarse en Alemania y los fantasmas de la extradición vuelven a atacarlo a sus 70 años, pero esta vez de la justicia colombiana.
Y claro, Carlos Lehder en su afán de “transparentarse” con la justicia estadounidense contando sobre los crímenes en los que participó hizo renovar la sed de justicia de familias colombianas que sufrieron pérdidas por culpa del “Cartel de Medellín”. Como es el caso del senador colombiano Rodrigo Lara, que pidió la extradición de Lehder por el asesinato de su padre Rodrigo Lara Bonilla asesinado en 1984 siendo ministro de Justicia.
La vez que extraditaron a Lehder comenzó una noche llena de alcohol, sexo y drogas. Estaba encerrado con una prostituta, consumiendo cocaína. Un sicario de Pablo Escobar le golpeó en la puerta y Lehder al abrir le metió un tiro en la frente. El ruido y el cadáver crearon una conmoción que llamó la atención de Escobar y otros invitados. Lehder le ofreció disculpas al ‘patrón’, sacaron al muerto y la fiesta continuó según contó Jhon Jairo Velásquez el ex jefe de sicarios de Escobar en su canal de Youtube.
Lehder confió en esa situación quedaba ahí, pero para Escobar no fue así. El incidente puso en evidencia para el jefe del cartel de Medellín los signos de pérdida de equilibrio mental de su socio, cosa que lo asustaba. Tomó la decisión de traicionarlo y entregárselo a las autoridades norteamericanas.
El 24 de junio de 2015, Carlos Lehder le escribió una carta al presidente de Colombia de ese entonces, Juan Manuel Santos, pidiéndole que intercediera ante el gobierno estadounidense para su liberación. Argumentaba que llevaba 6 años inmerecidamente preso, porque la justicia norteamericana había incumplido los acuerdos pactados en 1991 y que requería de la ayuda del Estado colombiano, ya que se sentía viejo y deseaba morir en su país.
“Con la humildad y esperanza del arriero paisa que, expulsado de su Colombia, ha permanecido y sobrevivido más de 28 años de cautiverio, ruego a su excelencia por la directa resolución diplomática ante la embajada de Estados Unidos en Bogotá, ya que todos los esfuerzos de los diplomáticos colombianos aquí han sido ignorados”, decía parte de la carta publicado en varios medios internacionales. Pero en Colombia no le hicieron caso. Hasta que el 16 de junio pasado decidieron soltarlo, ya con la salud achacada por el cáncer de próstata.
Lehder era un creyente del “una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos”. Quizás eso se le cumpla, pero en una cárcel colombiana.

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