“No se meta en mi vida privada” | TELEDIEZ

HAY PREGUNTAS QUE LE INCOMODAN A LA SEÑORA LLORENS “No se meta en mi vida privada” Roma. Fría mañana de febrero. El diario La República está empezando su jornada diaria. Antes de meterse en sus tareas, el periodista-editor Massimo Razzi tiene la gentil...

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“No se meta en mi vida privada”

Publicado por: Rodrigo
05/11/2020 07:13 AM
El periodista Massimo Razzi y su libro El Rey de la Rubia. Los vínculos entre el contrabando de cigarrillos y la mafia.
El periodista Massimo Razzi y su libro El Rey de la Rubia. Los vínculos entre el contrabando de cigarrillos y la mafia.

HAY PREGUNTAS QUE LE INCOMODAN A LA SEÑORA LLORENS


“No se meta en mi vida privada”


Roma. Fría mañana de febrero. El diario La República está empezando su jornada diaria. Antes de meterse en sus tareas, el periodista-editor Massimo Razzi tiene la gentileza de sentarse frente a las cámaras a responder con envidiable paciencia una a una las preguntas. Otro periodista italiano, Alessandro Grandi, va haciendo la traducción.
El tema: el libro El Rey de la “Rubia” (o El Rey de las “Rubias” en su traducción literal), basado en los entretelones del contrabando de cigarrillos que operaba entre Suiza, Italia y países de la ex Yugoslavia. Y cuya logística adquirió tal grado de perfección que las grandes mafias se sintieron tentadas a tomarla en “alquiler” para sus propios intereses, de acuerdo al relato.
Y entre ambas redes marginales emprendieron un negocio conjunto que movió millones de dólares y convertir a un grupo de filibusteros en magnates de la noche a la mañana. Y en paralelo, tras los telones, un tendal de sangre para quienes no hacían bien su “trabajo”. Por ejemplo, cometer la imprudencia de perder un cargamento. Descuido que podía costar el aniquilamiento de familias enteras, sin perdonar niños ni ancianos, según cuenta Massimo Razzi.
Estos episodios que ocurrieron tan lejos a estas tierras, ¿qué importancia podrían tener para los paraguayos? Se podría decir que poco y nada, de no ser que parte de esa montaña de dinero aterrizó y echó raíces en el Paraguay. Y desde aquí a expandirse a otros países, como Uruguay, Panamá y otros paraísos fiscales según la creencia de la prensa italiana.
El personaje central del libro de Massimo Razzi se llama Gilbert Llorens, muerto en un accidente aéreo el 15 de enero del 2000, en la estancia Takuati de San Pedro, una de las tantas propiedades en que invirtió la enorme fortuna que trajo al Paraguay, mientras la justicia italiana abría un proceso judicial que lo tenía como primera figura.
Muerto Gilbert Llorens, esa enorme fortuna que vino de Europa (se habla de cifras improbables que rozan los 3.000 millones de dólares) quedó en manos de su viuda Maris Franca Antognoli, que también vino con él de Europa y adoptó finalmente el apellido de su esposo fallecido. Y de paso, se ganó una privilegiada posición social ante la sociedad paraguaya.
Pero nada es más tabú para la señora Llorens que el origen de su inmensa fortuna. Literalmente no quiere hablar del tema. Y cuando se le sugiere, se altera y corta con un “yo no sé nada de eso” “no se meta en mi vida privada” o “para eso no me llame” o “que ladre perro”. Y finalmente no descarta la sutil señal de una probable demanda judicial, a sabiendas de las agachadas de la justicia selectiva ante los poderosos y lo expeditivos que pueden ser ante los indefensos.

Video: En Italia, tras los pasos de la mafia

Pero la señora Llorens, aparte de ser una mujer afortunada en herencia, tiene además la enorme fortuna de contar con frecuencia con periodistas que le hacen preguntas que ella sabe de antemano que le van a gustar. Para ellos, tiene las puertas abiertas.
Pero para los díscolos, y sobre todo si hay riesgos de polémica, teléfono cortado.
Estando de paso por la función pública, como directora del zoológico, aunque sea “ad honorem” no debería incomodarse. Más aún con la elemental regla de que las preguntas no comprometen. Solo las respuestas.

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